El Día Mundial del Medio Ambiente fue establecido por la asamblea General de las Naciones Unidas en 1972 coincidiendo con la primera cumbre mundial sobre medio ambiente: la Conferencia de Estocolmo sobre el Medio Ambiente Humano. Los fines de este evento anual son el aumentar la conciencia medioambiental, y fomentar la acción global en la protección del medio ambiente.
Por este motivo, Ecologistas en Acción convoca los Premios Atila, con el objetivo de “distinguir y denunciar a aquellas personas, entidades o proyectos que más hayan destacado por su contribución a la destrucción del medio ambiente”. Los premios, que se concedieron por primera vez en 1992, tiene varias categorías en Almendralejo denominadas “Atila”, “Caballo de Atila”, “Mayor chapuza” y “Mayor catástrofe ambiental”. Muchos ciudadanos se han dirigido esta asociación proponiendo, por desgracia, numerosos candidatos.
Tras la deliberación el Jurado acordó conceder los premios “Atila 2006” en Almendralejo a:
Premio Atila: JOSE LUIS RODRÍGUEZ, propietario del Zoo de Almendralejo y de publicidad José Luis, por mantener encerrados en condiciones penosas a cientos de animales en un Zoo que es una vergüenza para muchos ciudadanos de Almendralejo y por contaminarnos acústicamente con sus altavoces para publicitar entre otros este Zoo de reconocida fama nacional e internacional por su lamentable situación. También se ha destacado por su acoso judicial y megafónico a quien actúa como portavoz de las denuncias de esta Asociación.
Premio Caballo de Atila: A RAMÓN ROPERO, El Agredido, Alcalde de Villafranca de los Barros por querer contaminarnos promoviendo la instalación de una refinería en Tierra de Barros.
Mayor catástrofe ambiental: A los continuos y malolientes VERTIDOS al arroyo Harnina y otros cauces de la localidad como el Arroyo de las Picadas.
Mayor chapuza: A la empresa VINIBASA por apestarnos con sus olores y no tratar adecuadamente los residuos que gestiona (este premio es compartido con el Equipo de Gobierno municipal por su permisividad a los incumplimientos de las normativas ambientales por parte de dicha empresa).
El jurado tuvo muy en cuenta el grave deterioro ambiental que está sufriendo Extremadura en los últimos años y las poco alentadoras perspectivas de futuro ante los contaminantes proyectos que se avecinan. Así mismo, el Jurado expresó su esperanza en que la concesión de este premio constituya un serio llamamiento a la reflexión para la opinión pública y para los galardonados sobre el deterioro ambiental que sufre nuestro planeta en general y Extremadura en particular, y la necesidad de actuar entre todos para detenerlo.
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