sábado, 30 de octubre de 2004

Zoo de Almendralejo: riesgo sanitario

Ecologistas en Acción de Extremadura recomienda a los ciudadanos que no visiten el zoo de Almendralejo debido a las condiciones de insalubridad del mismo y el maltrato al que se somete a los animales, y exigen a las autoridades que se haga cumplir la legislación vigente. Lamentan además la dejadez con que ha sido tratado el caso y piden que se inmovilicen de inmediato todos los animales debido al riesgo de transmisión y difusión de enfermedades infecto-contagiosas a otros animales y a las personas.

Los ecologistas critican las múltiples irregularidades que se han producido en este establecimiento desde su apertura, como son el funcionamiento durante varios años sin estar inscrito en el registro de núcleos zoológicos, no llevar un libro de registro de los animales y la falta de identificación obligatoria de los mismos, la no realización de controles serológicos a los jabalíes y otras especies porcinas, así como el no sometimiento de los rumiantes a los programas nacionales de erradicación de enfermedades. Por todo ello y tras las denuncias formuladas por Ecologistas en Acción, se resolvió anular la autorización y registro como núcleo zoológico desde el pasado 1 de Junio, por lo que al día de hoy esta instalación permanece abierta ilegalmente.

Piden también se investigue cómo es posible que los veterinarios supuestamente responsables de esta instalación no hayan comunicado estos incumplimientos y se compruebe la veracidad de los certificados que hayan emitido, piden se depuren las responsabilidades de los mismos así como las de los veterinarios de la Junta que hayan inspeccionado estas instalaciones y no hayan denunciado las múltiples y claramente visibles ilegalidades existentes.

Ecologistas en Acción de Extremadura considera una auténtica vergüenza que desde la Junta de Extremadura se haya amparado a su propietario pese a las múltiples denuncias públicas que se han realizado y piden menos palabras y más hechos en la defensa de los animales y el Medio Ambiente.

Como primeras medidas imprescindibles e inaplazables piden la clausura del centro, la inmovilización de los animales, la investigación del destino de los animales que haya vendido el propietario a través de su libro de registro, el censo de los animales existentes y su comparación con censos previos y la adopción de medidas para que una vez saneados se pueda trasladar a los animales recuperables a instalaciones dignas.